Escrito por Jaime Urcelay, Profesor de ISEAD
McKinsey Quarterly ha dedicado el pasado mes de abril dos sugestivas entregas, relacionadas entre sí, a los Recursos Humanos. Me refiero a Toward a new HR philosophy, de Peter L. Allen, y Getting beyond bureaucracy in human resources, de Noel Gandhi y Bryan Hancock.
En el primero de los trabajos, Allen vuelve sobre la eterna cuestión de cómo la función de Recursos Humanos (RRHH) puede salir de su rol burocrático y aportar mayor valor estratégico en las organizaciones. Un desafío que, a juicio del autor, no termina de resolverse por dos causas complementarias: primero, los directivos y managers piensan que su trabajo son los resultados financieros y de negocio más que la gestión de personas; segundo, ante este abandono, RRHH piensa que es este departamento el que debe rellenar el vacío. La concurrencia de ambas prácticas lleva a un resultado negativo para la organización por una razón que tantas veces hemos experimentado en la práctica: al validar la separación de los managers de la gestión de sus colaboradores no se hace sino fortalecer la falsa dicotomía resultados frente a personas. Sigue leyendo