Escrito por Javier Ramírez Perdiguero, Decano de ISEAD Business School.
No me canso de reflexionar esta definición de creatividad, de la cual no me importaría ser el autor, porque me la encuentro plasmada en la realidad constantemente:
“La creatividad es un feed back, un camino de ida y vuelta, entre la libertad y la verdad: el conocimiento aumenta la capacidad para la libertad, y la libertad, mediante la creatividad, expande, patentiza y profundiza el conocimiento. Esta terna –libertad, creatividad y verdad- es la única forma de mejorar, de cambiar el mundo.”
El pasado 25 de julio, muy temprano, según me dijeron “horas intempestivas paisa”, asistí felizmente atónito a la ponencia de D. David Escobar Arango sobre el caso de esta ciudad, Medellín, declarada la ciudad más innovadora del mundo por el City Group y The Wall Street Journal, en asociación con el Land Urban Institute, en competencia con Tel Aviv y New York; todo un ejemplo contundente de lo que significa ser auténticamente creativo desde la “corresponsabilidad” como él nos dijo… cómo ha “cambiado su piel” desde el miedo a la esperanza, a una realidad donde faltan muchas cosas por hacer… y ese el gran reto, todo lo que queda por hacer, no solo en Medellín sino en todos los pueblos y ciudades del mundo donde podemos regalar nuestra existencia creativa.
El análisis del caso, que tengo intención de escribir aportando fuentes oficiales de unos hechos que producen incredulidad a primera lectura, daría para un foro muy animado y divertido sobre creatividad e innovación social en mis cursos de ISEAD Business School. Os dejo solo un apunte para comenzar vuestra propia reflexión: los responsables de semejantes logros tuvieron la mirada correcta hacia los problemas, retos y oportunidades de Medellín. Sigue leyendo